Una de las primeras decisiones que debe realizar el equipo en el trabajo de un proyecto es la selección del sitio: la ubicación de un sitio y el sitio en sí mismo puede determinar cómo el proyecto impacta el medio ambiente.  La ubicación de un proyecto puede afectar los ecosistemas locales, regionales y las fuentes de agua de muchas maneras, tanto positivamente como negativamente. Los sitios más sostenibles promueven un enfoque de diseño integrado que considera y evalúa las siguientes áreas:

1. Reuso de áreas desarrolladas
2. Conectividad de la comunidad
3. Transportación pública, bicicletas, vehículos híbridos y eficientes
4. Espacios de estacionamientos
5. Protección y restauración de habitat
6. Maximización de espacios abiertos
7. Escorrentías de agua de lluvia: Diseño y control de calidad de agua
8. Efecto de Isla de calor: pisos y techos
9. Techos verdes y jardines verticales
10. Reducción de contaminación lumínica